-21/09/2008:
Por la noche el mogollón de Neuquén no para de hacer ruido y encima se despiertan a las 4 de la mañana organizando "un quilombo", uno de los franceses les envía a "se faire foutre" y aunque no hablan este idioma parece que el tono les intimida.
Nosotros nos lo tomamos con más calma y nos despertamos con el amanecer.
Hay que ganar un hombro sobre los 3000 metros y a partir de allí enlazamos una eterna canal de 700 metros de desnivel.
Como llevo cuchillas, subo foqueando hasta muy cerca de la cima y al final y ya con los esquís en la chepa llegamos a la cima los franceses Juli, Mati y yo después de unas 4 horas.
El paisaje es impresionante y no paramos de hacer fotos compulsivamente, poco a poco nos preparamos para el descenso.
El inicio de la canal está muy venteado y no se deja disfrutar mucho pero más adelante la pala uniforme nos regala un descenso excelente hasta el refugio.
Del refugio hacia abajo el descenso se traduce en Telemark de supervivencia porque la nieve está ya muy húmeda, aún así dicen que no hay mala nieve sino malos telemarkeros.
Después de recoger nuestros bártulos en la casa del guardaparques nos dirigimos a Bariloche donde nos meteremos una buena parrillada seguida de un buen vivac en la orilla de unos de los lagos que allí no faltan precisamente. Y de Bariloche al Bolsón....
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