Como todo lo bueno tiene un final (y lo malo también eh?), las vacaciones van tocando a su fin, después de un día de turismo y transición entre Valle y Oslo, llegamos a la capi. Tenemos una guía de escalada deportiva en los alrededores de Oslo y que compramos nada más llegar y estamos dispuestos a amortizarla un poquito así que elegimos una escuela y a por ella. En cuestión se llama Lokenhavna, y está en las afueras de Oslo. La verdad es que después de una primera impresión un poco negativa, ya que la escuela desde la carretera parece una escombrera, vamos afilando los dientes.