Bisaurín y su ruta desde el refugio de Lizara.
El Bisaurín es una de las primeras "grandes montañas" según nos vamos adentrando en el pirineo desde el cantábrico. Para los esquiadores - alpinistas es un gran clásico debido a su famosa pala de 600 metros de desnivel que si la pillamos en buenas condiciones es un verdadero vicio. Podemos acceder desde los refugios de gabardito o Lizara, siendo éste último el más habitual porque es el más directo. La verdad es que por lo general suele tocar portear pero en esta ocasión, las nevadas recien caídas la semana pasada nos van a permitir salir con los esquís en los pies desde el refugio. Para esta salida me junto con mi compañero de trabajo Sesma.
Cuando llegamos al refugio somos los únicos esquiadores, al poco nos juntamos con Aitor y su perro Txuri que vienen de Zarautz. Como subir en grupo es mucho más divertido hacemos peña y para arriba. Poco a poco vamos llegando al collado, la nieve está bastante durita y decidimos subir la pala cramponeando ya que el estado de la nieve nos hará subir mucho más rápido de este modo. Desde el collado la cima parece al alcance de la mano pero la última pala se hace eterna sobre todo al final, poco a poco vamos llegando a cima. La verdad es que Txuri me deja alucinado, no se que crampones llevaba pero eran eficaces. Nos cambiamos y empezamos el descenso. En el esquí o Telemark de montaña lo que más me fastidia es toda la parafernalia del cambio de pieles, sobre todo cuando hay viento como hoy. Después de luchar con las pieles y fijaciones empezamos la bajada. La nieve está de vicio, un poco durita pero los cantos agarran a la perfección, nos damos un gustazo hasta el collado allí hacemos un alto y continuamos. Del collado al refugio ya es otra historia, la orientación este hace que la nieve haya ablandado mucho más y bajamos como podemos. Al final nos echamos una buena cerveza en el refugio y es que el Bisaurín nunca falla.
Txuri y Xabi en la cima.
Secuencia de un viraje Telemark.
La nieve está excelente.
Sesma, Txuri y Aitor.
Cuando llegamos al refugio somos los únicos esquiadores, al poco nos juntamos con Aitor y su perro Txuri que vienen de Zarautz. Como subir en grupo es mucho más divertido hacemos peña y para arriba. Poco a poco vamos llegando al collado, la nieve está bastante durita y decidimos subir la pala cramponeando ya que el estado de la nieve nos hará subir mucho más rápido de este modo. Desde el collado la cima parece al alcance de la mano pero la última pala se hace eterna sobre todo al final, poco a poco vamos llegando a cima. La verdad es que Txuri me deja alucinado, no se que crampones llevaba pero eran eficaces. Nos cambiamos y empezamos el descenso. En el esquí o Telemark de montaña lo que más me fastidia es toda la parafernalia del cambio de pieles, sobre todo cuando hay viento como hoy. Después de luchar con las pieles y fijaciones empezamos la bajada. La nieve está de vicio, un poco durita pero los cantos agarran a la perfección, nos damos un gustazo hasta el collado allí hacemos un alto y continuamos. Del collado al refugio ya es otra historia, la orientación este hace que la nieve haya ablandado mucho más y bajamos como podemos. Al final nos echamos una buena cerveza en el refugio y es que el Bisaurín nunca falla.
Txuri y Xabi en la cima.
Secuencia de un viraje Telemark.
La nieve está excelente.
Sesma, Txuri y Aitor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario