El grupo en el Campo Morrena.
Después de bajar del Pisco Iñigo y yo nos juntamos con los otros miembros del grupo: Josu Quintana, Aritz Audikana y Oier Markínez. Vamos a intentar el Alpamayo, para ello salimos un buen día temprano y nos dirigimos hasta Caraz, allí cambiamos de colectivo y nos lleva hasta la entrada de la quebrada del Alpamayo, inicio de la marcha de aproximación e inicio también del Trekking más famoso de la Cordillera Blanca que es el trekking de Punta Unión.
En este punto cogemos a un arriero para que nos lleve la carga con sus bultos hasta el campo base. La marcha de aproximación es de dos días, durante los cuales te paseas y disfrutas del paisaje, al llegar al campo base preparamos el material y al día siguiente subimos a dormir al campo morrena sobre los 4900 metros. Todavía en otro día más llegamos al campo 1 del Alpamayo y Quitarraju. Este campo es común para ambas montañas y es un balcón excepcional, el acceso es por glaciar y después de escalar un pequeño corredor llegas al campamento. Desde aquí el Alpamayo se ve al lado y nos es tan grande como en las fotos. Nos metemos a dormir y nos despertamos muy pronto, sin embargo durante la noche nieva y cuando nos levantamos también, a pesar de todo salimos para arriba, no para de nevar y por las canales del Alpamayo cae una cortina constante de nieve. En la rimaya, Aritz y yo nos damos la vuelta. Iñigo y Oier escalan un largo y deciden bajarse también. Recogemos el campamento y bajamos a dormir al base. Al día siguiente llegaremos a Huaraz. La salida nos ha desgastado mucho y estamos un poco desmoralizados. Decidimos cambiar los crampones por los pies de gato para la próxima.
En este punto cogemos a un arriero para que nos lleve la carga con sus bultos hasta el campo base. La marcha de aproximación es de dos días, durante los cuales te paseas y disfrutas del paisaje, al llegar al campo base preparamos el material y al día siguiente subimos a dormir al campo morrena sobre los 4900 metros. Todavía en otro día más llegamos al campo 1 del Alpamayo y Quitarraju. Este campo es común para ambas montañas y es un balcón excepcional, el acceso es por glaciar y después de escalar un pequeño corredor llegas al campamento. Desde aquí el Alpamayo se ve al lado y nos es tan grande como en las fotos. Nos metemos a dormir y nos despertamos muy pronto, sin embargo durante la noche nieva y cuando nos levantamos también, a pesar de todo salimos para arriba, no para de nevar y por las canales del Alpamayo cae una cortina constante de nieve. En la rimaya, Aritz y yo nos damos la vuelta. Iñigo y Oier escalan un largo y deciden bajarse también. Recogemos el campamento y bajamos a dormir al base. Al día siguiente llegaremos a Huaraz. La salida nos ha desgastado mucho y estamos un poco desmoralizados. Decidimos cambiar los crampones por los pies de gato para la próxima.
Campo 1 del Alpamayo.
De izda a dcha, Oier, Aritz, Iñigo, Xabi y Josu.
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