Xabi e Iñigo con los Huandoys al fondo.
-12/07/2001:
Nos encontramos en Huaraz, capital de la Cordillera Blanca peruana, desayunando copiosamente como casi todos los días, ya hemos escalado un par de 5000es en la quebrada ishinca, sin embargo no hemos podido intentar el Tocqllaraju que era el pepino de la quebrada, así que queremos hacer otra salida para aclimatar. Desayunando nos juntamos con un guiri, bueno aquí todos somos guiris, así que nos juntamos tres guiris y nos cuenta que acaba de bajar del Pisco y que es una montaña muy fácil sin grietas y que se puede subir en dos días ida y vuelta desde Huaraz.
Acto seguido nos ponemos a hacer la mochila y buscamos rapidamente un colectivo que nos lleve a Carhuaz a los pies del Huascaran. Allí cambiamos de colectivo y cogemos otro que nos lleve hasta las lagunas de Llanganuco, en el camino se entra en el parque del Huascarán y hay que pagar la entrada y registrarse, al fondo de las lagunas nos bajamos de la combi y empezamos a subir hacia el campo base del Pisco. El grupo lo formamos Iñigo Ruiz de Infante y yo, el resto se han quedado en Huaraz descansando porque ellos si que han ido al Tcqlla. El campo base está situado a unos 4600 metros más o menos también hay un refugio guardado muy cerca. Al día suguiente nos movemos pronto, comenzamos a subir lentamente por la morrena y al amanecer llegamos al campo morrena que se halla sobre los 4900 metros. Mucha gente monta otro campamento aquí. En este punto calzamos los crampones y entramos en el glaciar, al poco rato llegamos a el collado que separa el Pisco de los Huandoys. Aquí ya termina de amanecer, el paisaje es impresionante , podemos ver por primera vez montañas espectaculares como el Artesonraju, etc..
Desde el collado y poco a poco subiendo por una arista muy ancha se llega hasta la cima, la ruta está en unas condiciones impecables y no sacamos ni la cuerda que de hecho se había quedado en Huaraz. En la cima reconocemos más cimas y podemos ver por primera vez La Esfinge que será nuestro objetivo para otros días. Descendemos poco a poco y ese día lo celebramos en Huaraz.
Amanecer con el Artesonraju como fondo.
Iñigo en la cima
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