Pico Cordier (3254m). Ruta normal de la Cara Norte desde La Besurta.

Pico Cordier con su ruta normal de la Cara Norte.

-06/05/2017:
Cuando te planteas un objetivo ambicioso y la meteo es incierta, más vale tener alguna alternativa en la recámara. Precisamente Benasque y el Macizo de la Maladeta no se quedan cortos en planes alternativos, así que con esa tranquilidad, nos fuimos Txasti y yo a dormir esperando un amanecer completamente despejado. A las 5 de la mañana el ruido de la lluvia es más fuerte que el del despertador; media vuelta y a dormir que ya abrirá. A las 8 salimos de La Besurta hacia el Refugio de la Renclusa con la idea de ascender a alguno de los Picos de La Maladeta.
Finalmente terminamos en el Pico Cordier, menos frecuentado y más tranquilo que la Maladeta Oriental y que ofrece una esquiada de calidad desde la misma cima y un descenso común sobre el glaciar y sobre las sostenidas palas que dominan el Refugio de la Renclusa. De los diferentes picos de la Maladeta, quizás sea el más interesante desde el punto de vista esquí.

El Pico Cordier y su Cara Norte desde el Refugio de la Renclusa. A su dcha el Pico Sayó. Ese tendrá que ser para otra temporada.

Punto de partida: En nuestro caso La Besurta (1880m). Si la pista de acceso está cerrada, el punto de acceso será el Hospital de Benasque (1758m). Esta pista suele abrirse a principios de Mayo.
Desnivel +: 1400m.
Desnivel-: 1400m.
Horario: De 5 a 6h.


Dificultad: 3.3/E2 durante 100m. Si no esquiamos la pala final 2.3/E1.
Referencia Bibliográfica: Esquí Libre, Parte 2. De Gavarnie a Benasque. Itinerario 30.3. Ibán González. Editorial Nive.
Track del itinerario


Ascendemos hacia el Refugio de la Renclusa desde la Besurta con apenas 15´de porteo. Pasado el refugio ya se aprecia el objetivo.



Es el primer fin de semana con la pista abierta hasta Besurta.


Hasta las 6:30 lloviendo y luego ha ido abriendo, la nieve muy podrida.


Por lo menos vamos sobre huella abierta. Dejamos atrás el Portillón Inferior.


Y al fondo el desvío del Portillón Superior.


Ascendemos por el Barranco de la Maladeta, algo a la dcha de la ruta de los portillones.


Poco a poco nos acercamos a la entrada al glaciar. Ya no hay huella y por lo menos hay un palmito de nieve reciente.


Al fondo asoma el Pico Cordier.


Txasti acercándose al glaciar de las Maladetas. A la izda Maladeta Oriental y a la dcha el Pico Cordier. Dudamos sobre nuestro destino y al final nos animamos a probar suerte en el Cordier, que ninguno de los dos conocemos.


Acercándonos al Cordier, hay que salvar un escalón que se ve muy justito de nieve.


En el glaciar de las Maladetas.


Al pie del escalón transición, este tramo a veces ofrece nieve suficiente para esquiar aunque hoy habrá que estudiar otro paso.


El escalón es muy cortito pero la nieve está muy "cutre". Orientación este y hoy nada de rehielo.


Pasado el escalón, entramos a la pala de orientación norte y con mucha mejor nieve.


Txasti en la pala del Cordier.


Llegamos a la arista.


Y aunque de abajo no lo parece la cima está muy cerca.


Cima del Pico Cordier.


Empezamos el descenso.


Entrando en la pala cimera.


Nieve polvo de la buena.


Pala ancha.


Y la pendiente justa para disfrutar.


Txasti disfrutando.


Seguimos el ejemplo de una pareja que ha descendido antes que nosotros y tomamos un paso por encima del paso de subida. De esta forma podemos descender sin descalzar.


Travesía cortita de las de no te caigas.


Txasti saliendo de la travesía.


Pasada la travesía entramos de nuevo en el glaciar de las Maladetas.


Tramo con nieve muy buena.


Al fondo la Maladeta Oriental, hoy con mucha gente.


En el glaciar de las Maladetas.


Al fondo el Cordier y nuestras huellas.


Txasti esquiando bajo el Pico Cordier.


Y pasamos de largo por la Renclusa, descenso muy muy directo. Genial para terminar la temporada.

2 comentarios:

Juanma Billala dijo...

Que guapa está esa zona. Y bonita alternativa, habeis acertado.
Lástima estar tan lejos.
Saludos.

Xabi dijo...

Y tanto Juanma, zona impresionante pero a mi también me queda un poco lejos. Hacía cuatro años que no iba por allí. Me encantaría ir más. Saludos!!