-08/09/2010:
El Cerro Tronador se nos ha resistido en esta ocasión. Después de pasar dos días en el Refugio Otto Meiling con el tiempo bastante inestable, el último día del que disponemos amanece un poco más despejado aunque con mucho viento.
Decidimos salir a ver hasta donde llegamos, sabemos que la previsión anuncia un empeoramiento para la tarde o el día siguiente.
Del Refugio Otto Meiling hay que seguir el lomo que nos conduce al "Filo de la Motte", sin llegar a su cima pero al lado de ésta, nos encontramos delante de la barrera de séracs y a su izquierda el Filo de la Vieja. La ruta se ve clara y las grietas bien tapadas, pero el viento es muy fuerte y constantemente entran nubes de la vertiente chilena que en este enorme glaciar podrían desorientarnos fácilmente (¡Viva el GPS!, ¿Dónde nos lo dejamos?).
Todavía estamos a 2600 metros así que visto así decidimos darnos la vuelta y bajar hasta Pampa Linda, en dos días tenemos que estar de vuelta en Santiago, se nos acabaron las vacaciones: ¡Tronador, volveremos!
Todavía estamos a 2600 metros así que visto así decidimos darnos la vuelta y bajar hasta Pampa Linda, en dos días tenemos que estar de vuelta en Santiago, se nos acabaron las vacaciones: ¡Tronador, volveremos!
Diferentes tomas del amanecer en el Cerro Tronador.
Aunque el cielo se va despejando hace frío y mucho viento.
Aitor González progresa por encima del refugio Otto Meiling.
Vamos ascendiendo siguiendo un lomo que lleva al Filo de la Motte.
Desde las inmediaciones del Filo la Motte ya se ve toda la ruta a seguir, a la izda el Filo de la Vieja.
El Tronador es una montaña preciosa, ¿Volveremos a intentarla algún día?, habrá que empezar a ahorrar.
Oier atacando el descenso.
Turno de Xabi, telemarkear aquí no se puede hacer todos los días, habrá que disfrutarlo.
Oier quemando suelas.
Bajando hacia el Meiling.
Txasti en el glaciar del Trona.
Aitor telemarkeando encima del Meiling.
Txasti llegando al bosque, en pocas horas estaremos en Pampa Linda.
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