Crête de Campana y su Cara Oeste; vistas desde el Pic de Caoubère.
-24/01/2015:
La Crête de Campana es una cima que se encuentra muy cerca de la estación de esquí de Barèges; aunque eso sí; es caprichosa ya que no es fácil verla. Para dirigirnos hacia ella hay que entrar por el valle "Bat de Barrère" entre el Pic de Campana y el Caoubère. Allí, en el fondo, se forma un circo entre la Crète de La Pegue y la de Campana.
Esta última tiene una Cara Oeste bastante estética y que tampoco ofrece excesivas dificultades en condiciones normales.
Con Txasti elegimos un día un poco incierto de meteorología y riesgo de avalanchas aunque parecía que las Caras Oestes estaban más estables, lo cual se confirmó finálmente.
Salimos del parking de Tournaboup, en la estación de esquí de Barèges y nos introducimos por el valle entre el Pic de Campana y el Pic de Caoubère.
Este valle es pequeñito y se llama Bat de Barrère.
A pesar de la cercanía de las pistas, ni una huella; es una zona sombría y el único clásico sería el Pic de Caoubère.
El día que ha amanecido casi soleado se empieza a cubrir.
El final del valle se intuye pero no tenemos vista de la Cara Oeste de la Crête de Campana.
El final del valle es un pequeño circo formado por la Crête de la Pegue
y la Crête de Campana.
La Cara Oeste se intuye justo cuando llegamos al final del circo; como está muy protegida, en ningún momento hay perspectiva de ella. Digamos que son las rampas que quedan a la izda del fondo del circo.
La niebla y nieve nos envuelven, nos hundimos bastante abriendo huella pero ya con la cresta a la vista decidimos seguir.
Lástima de visibilidad, la cima es una cresta ancha, debajo de ella transición y para abajo.
Está claro que el de hoy no va a ser el descenso de nuestra vida.
Ponemos el radar y esquía como puedas.
Aún así después de perder altura la cosa mejora.
E incluso por momentos disfrutamos.
La niebla que nos rodea escupe una especie de lluvia helada.
Que en pocos momentos ha dejado la capa de nieve polvo con un fina costra.
Estamos gafados.
De todos modos se rompe sin dificultad ya que es muy fina.
En la parte inferior de la pala desembocamos en un bonito corredor.
La visibilidad es mejor así que podemos apretar más.
Esta es la parte más bonita del descenso.
Y donde mejor se ve.
Según salimos de ese corredor se termina la Cara Oeste.
Y por el Bat de Barrère, volvemos a hacia las pistas de Barèges.
No ha estado mal, un descenso muy a mano en una zona muy poco concurrida.
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